Que es el Movimiento Somático?
Una práctica de movimiento somático se refiere a cualquier actividad o enfoque que se centra en la conciencia y la exploración del movimiento corporal desde una perspectiva personal y subjetiva.
Estas prácticas se basan en la idea de que al prestar atención a las sensaciones internas y al movimiento consciente, podemos mejorar la conexión mente-cuerpo, promover el bienestar físico y emocional, y desarrollar una mayor conciencia de nuestro propio cuerpo y sus capacidades.
El movimiento somático ofrece una amplia gama de beneficios para el cuerpo. Algunos de ellos incluyen:
Mejora de la conciencia corporal: El movimiento somático ayuda a desarrollar una mayor conciencia de las sensaciones y posturas corporales. Esto permite identificar y corregir patrones de movimiento ineficientes, mejorar la postura y la alineación, y prevenir lesiones.
Liberación de tensiones y estrés: A través de la práctica del movimiento somático, se puede liberar la tensión muscular acumulada y reducir el estrés. El enfoque en el movimiento consciente y la relajación muscular contribuyen a una sensación de bienestar y relajación generalizada.
Para mejorar el diálogo con el cuerpo a través del movimiento somático, puedes considerar los siguientes enfoques:
Cultivar la atención plena: Presta atención consciente a las sensaciones, movimientos y posturas de tu cuerpo durante la práctica del movimiento. Dirige tu atención a cada parte del cuerpo y observa cómo se siente, qué tensiones o restricciones puedes notar y cómo responden a diferentes movimientos.
Exploración gradual y suave: Realiza movimientos suaves y lentos, permitiendo que tu cuerpo se exprese y responda de manera natural. Evita forzar o empujar los límites de tu cuerpo. A medida que te mueves, mantén una actitud de curiosidad y apertura, descubriendo nuevas sensaciones y posibilidades.
Escucha interna: Aprende a escuchar las señales y mensajes que tu cuerpo te envía. Presta atención a las sensaciones físicas, las áreas de tensión, el dolor o la incomodidad, así como las áreas de mayor facilidad y fluidez. A medida que te mueves, confía en tu intuición y respeta los límites y necesidades de tu cuerpo.
Integración cuerpo-mente: Reconoce la interconexión entre tu cuerpo y tu mente. Observa cómo tus pensamientos y emociones influyen en tus sensaciones corporales y viceversa. A medida que te mueves, cultiva una actitud de aceptación y amabilidad hacia tu cuerpo, evitando la autocrítica o el juicio.
Recuerda que la mejora en el diálogo con tu cuerpo a través del movimiento somático es un proceso gradual y personal. Se requiere práctica regular y paciencia para desarrollar una mayor conciencia corporal y una conexión más profunda con tu cuerpo.
Cualquier persona que esté interesada en mejorar su relación con su propio cuerpo, aumentar la flexibilidad, la fuerza ,la coordinación y promover un sentido de bienestar general puede beneficiarse de estas prácticas.